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Adriano, como pasa el tiempo

Por Manuel Hernández Villeta.
ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) entra en una nueva etapa. Por años ha sido una institución anquilosada, atrapada en el inmediatismo y el abandono de metas. Adriano de la Cruz hará que esta institución dé el salto al siglo 21.

Adriano tiene como punto central de su agenda la capacitación  y profesionalización  del periodista. Hace falta la conciencia cívica, la ética, la moral y la responsabilidad en el periodismo dominicano. Desde el CDP se debe iniciar ese terremoto que cambie las estructuras del ejercicio del periodismo local.

Lo primero será convertir  al CDP en la casa de todos los periodistas dominicanos. Es necesario que se modifique la ley, para hacer obligatorio que para ejercer el periodismo profesional haya que ser miembro del CDP. Hay que hacer renacer la conciencia social del periodista dominicano.

Adriano y yo estudiamos juntos, fuimos compañeros de aulas y pupitres. Recuerdo que en los días de formación periodística su gran anhelo era ser educador de las nuevas generaciones de comunicadores. Otros estábamos ansiosos por ir a trabajar a periódicos, emisoras y televisoras.

Casi todos los de esa promoción alcanzamos parte de las metas que nos trazamos. Adriano se fue solidificando como educador y conductor de las nuevas generaciones de periodistas. Hoy como si fuera ayer recuerdo mi primer trabajo en Informativo ABC; el segundo en HIJB, cuando fue inaugurada y estaba situada en una casa de Arroyo Hondo y el tercero en Visión del Mundo, de Radio Visión, que era dirigida en ese momento por Reinaldo Balcácer.

Comencé el periodismo cuando tenía trece años, escribiendo en periódicos de la izquierda revolucionaria. Allí fue forjando mi forma de ver la comunicación social, hasta que la complemente con la formación académica.  

Me inscribí en el viejo Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales en una noche en que se celebraba un encuentro en un local frente al Parque Independencia,  que me parece en los recuerdos lejanos que era sede  de la   entonces Asociación Médica Dominicana.

Soy fundador del Colegio Dominicano de Periodistas. Recuerdo un caso de lucha singular, y fue que cuando se buscaba apoyo para cristalizar la ley de colegiación trabajaba en el diario El Caribe, donde su director-propietario rechazaba al Colegio. Corriendo el riesgo del despido un grupo de compañeros salimos a ser solidarios con el CDP.

En esa lejana época conocí a muchos periodistas que han sido mis amigos de toda la vida. Entre ellos está David Lorenzo, que en esa etapa era servicial, buen compañero, solidario... Hoy puedo decir que David sigue siendo una columna del periodismo serio e intachable de la República Dominicana. En mis largos años de ejercicio no he conocido a un periodista más solidario y buen compañero que David Lorenzo, armador del triunfo del Movimiento Convergencia.

Adriano, como pasa el tiempo. Al llegar  a la presidencia del CDP puedes  materializar  todos los sueños de aquel compañero de butaca, de ser el forjador de las nuevas generaciones de periodistas y de ser agente central en adecentar,   modernizar y moralizar   la profesión.


Como conversábamos  hace tantos años  en pupitres cercanos, seguiremos soñando con un mundo mejor, ahora viendo en tus manos la oportunidad de llevar el periodismo dominicano a la modernidad del siglo 21. ¡Ay!, se me acabó la tinta.

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